
Hay personas que dejan una huella imborrable
que hacen que tu vida de un giro con una palabra, con su ejemplo, con su enseñanza,
que se inicie un camino de transformación, semillas de espiritualidad.
Aún hoy después de tantos meses de tu ausencia, sigo escuchando tu voz cuando practico,
querida Chus, estés donde estés, en tu recuerdo, esta flor de loto con este azul tan intenso, y una varita de incienso en tu nombre ante el altar.
Hari Om
3 comentarios:
Gracias.
Lucía
Seguiremos recordándote siempre, Chus.
Ali
Sigues viva dentro de nuestro corazón, pues te recordamos cada vez que practicamos. Un abrazo, Chus.
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